Rastros de metal y agua detectados en exoplanetas masivos
Un estudio realizado recientemente por un equipo de investigadores internacionales de la Universidad de Cambridge y el Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC) en España ha descubierto algunas extrañas trazas de metales en la atmósfera, un exoplaneta conocido como WASP-127b.
El WASP-127b es un enorme mundo gaseoso con cielos moderadamente despejados. Este exoplaneta distante que tiene una temperatura superficial de cerca de mil cuatrocientos Kelvin (mil ciento veintisiete grados centígrados), es un cuerpo gigante con un radio que es alrededor de 1,4 veces mayor en comparación con el de Júpiter.
Sin embargo, la masa de este exoplaneta es solo el veinte por ciento de la masa de Júpiter. El WASP-127b es tal que no es comparable con ninguno de los cuerpos celestes de nuestro Sistema Solar y es el más distintivo de este tipo.
Este exoplaneta toma solo 4 días para hacer una órbita completa alrededor de su estrella anfitriona.
El estudio del WASP-127b sacó a la luz la existencia de cantidades masivas de metal alcalino junto con potasio, litio y sodio en su atmósfera. Esta es la primera vez que se detecta la existencia de metales en un exoplaneta.
Como dijeron los investigadores, la razón detrás de los cielos despejados del exoplaneta podría ser el alto poder absorbente del potasio y el sodio. Según los informes del estudio, los cielos del exoplaneta están casi limpios en un cincuenta por ciento.
El primer autor del estudio, el Dr. Guo Chen en el Instituto de Astrofísica de Canarias, dijo en un comunicado: "Las características particulares de este planeta nos permitieron realizar un estudio detallado de su rica composición atmosférica". Además, agregó el investigador.
"La presencia de litio es importante para comprender la historia evolutiva del sistema planetario y podría arrojar luz sobre los mecanismos de formación de planetas".
Según lo revelado por el estudio, la estrella madre del exoplaneta, WASP-127, también mostró una abundancia de litio en su atmósfera. Esto hizo que los investigadores señalaran que la estrella podría ser un cuerpo rojo masivo, muchos cientos de veces más brillante en comparación con el Sol.
El estudio también encontró ciertas evidencias de agua en la superficie del exoplaneta.
Todas las observaciones del exoplaneta en el estudio se realizaron utilizando el Gran Telescopio Canarias (GTC) y el estudio fue publicado en la revista Astronomy & Astrophysics.